Después de dos años, ha llegado Emily. Intenté la solución del cochecito para salir los tres sin papá con el patinete Sibling Board de Stokke para Oliver. Al principio funcionaba de maravilla: Emily dormía en el capazo, Oliver viajaba en el patinete (aunque no parecía muy cómodo!) y todo el mundo estaba feliz.
Cuando el patinete pasó de moda, sin embargo, también la magia pasó: Oliver quería caminar, y eso no era seguro. A veces corría delante mía, y el cochecito no me permitía quedarme a su paso así que le gritaba como una histérica que parara; o si necesitaba agarrarlo rápidamente, dejaba el carrito sin tener tiempo para ponerle el freno. ¡Nada seguro!
Fue entonces cuando empecé a pensar en soluciones alternativas: 1. Con Oliver utilicé (aunque poco) el Babybjörn, mientras con Emily utilizaré una mochila de bebé de una pequeña compañía alemana llamada Ruckeli, pero todavía me parece demasiado grande para ella. 2. No queríamos comprar un carrito doble (en parte para no gastar dinero extra, en parte por la molestia de conducirlo en las aceras estrechas de Marbella, y en parte porque no quiero renunciar a mi amado Stokke Xplory, a pesar de todos sus pequeños fallos!).
Ya encontramos la solución!
La primera vez que lo probé, supe al instante que era la solución perfecta: Emily estaba segura en ello, Oliver podía darme la mano (no por su voluntad ;-) mientras caminaba y yo podía correr tras él si decidía escaparse. En nuestro primer paso, me sentí más segura, y mucho más relajada.
Es fácil de poner y se convierte en parte de mi ropa
Además, siendo un trozo de tela largo que atas tú misma, no tiene tallas: lo puede utilizar también mi marido atándolo para que se adapte a su cuerpo (con los portabebés rígidos, por ejemplo, eso no se puede hacer porque tienen tallas).
Emily duerme todo el tiempo en él (es seguramente la sensación más cercana al estar en la barriga, no me extraña que le encante!) y yo puedo hacer casi todo, desde poner lavadoras, a arreglar la casa, a cambiar el pañal de Oliver, a participar en la clase de baile de Oliver…
La única cosa que todavía no se me da bien es amamantarla cuando esté en ello, supongo que es el siguiente nivel de la carrera de porteo ;-)
Las preocupaciones iniciales no resultaron ser un problema
Creo que me he convertido!
Haz los deberes: un poco de teoria esencial ;-)
- Cuando el bebé está puesto en la mochila, si te miras de lado al espejo su cuerpo (y espalda) tiene que tener una posición a C.
- Las piernas tienen que tener una posición a M: la piernas abiertas hacia los lados, y el culete más bajo de las rodillas.
- Portar frete calle no está bien porque las piernas cuelgan y la postura del bebé está equivocada. Casi todas las mochilas desafortunadamente lo permiten y cada persona está libre de hacerlo, pero expertos del porteo y pediatras recomiendan no hacerlo.
- Último, el Kari-Me dice que va hasta unos 15 kilos. Yo creo que una tejido que tenga un minimo de elasticidad cede con el tiempo, y por eso hay que tener cuidado en usarlo demasiado tiempo: cuando el bebé pese más de 8-10 kilos, sería recomendable pasar a una faja rigida. Abajo en los comentarios, algunas mamás que han portado sus bebés durante años recomiendan esta (gracias!).
Me encanta leer tu blog!
Te cuento que tengo un hijo de tres años y medio y lo cargué todos estos años en un trozo de tela similar al que contas. Aquí se llama «wawita» y otro es un fular elástico que podes anudarlo de diferentes formas.
A mí me hizo muy bien cargar a mi bebé (y a él también) y aún hoy a veces me pide que lo cargue de ese modo.
Puedo decir que soy mamá canguro y es una experiencia hermosa!
Aprovecho la oportunidad para consultarte por el estilo de alimentación que tenes. Quisiera más información al respecto...
Te mando un abrazo!